Las cocinas abiertas se han puesto de moda en los últimos años. Tienen sus seguidores y detractores, pero podemos diseñarlas con ciertos matices para adaptarlos a todos los gustos y preferencias.
Cuando abrimos una cocina al salón, pensamos en que tendremos que tenerla siempre ordenada. Podemos pensar el lado positivo, así nos obligamos siempre a mantenerla y que luzca. Pero si realmente queremos ocultar ciertas partes de la cocina, podemos poner paneles ligeros de madera, cortinas o cerrajería para que podamos cerrarla del todo o parcialmente. Podemos incluir en el mueble de cocina puertas escamoteables, que nos permitan ocultar la cocina parcialmente o al completo. Si se oculta la cocina al completo, visualmente se percibirá como un armario más de la vivienda. Pero lo normal es que deseemos que las cocinas abiertas luzcan en todo momento.
En ESTUDIO CALIZA nos encantan las cocinas abiertas, pero con una vuelta de tuerca. Pensamos que el diseño de la cocina debe tener unas exigencias estéticas mayores que si estuviera cerrada y se usara solo para cocinar. La cocina pasa a formar parte de la vida del salón, por lo que tenemos más superficie de espacio abierto. La vida familiar a diario es muy agradable, ya que permite que todos se relacionen aunque estén realizando diferentes tareas a la vez. Preparar la chimenea, cocinar, descansar en el sofá, ver la televisión o jugar de un lado a otro. La ventaja es que el cocinero no se siente aparte mientras está en esa tarea y favorece la colaboración y la relación entre todos.
Los olores o el ruido podía ser una preocupación hace años, pero la tecnología ha avanzado lo suficiente para encontrar buenas campanas extractoras a la vez que silenciosas, así como con frigoríficos, lavavajillas o lavadoras.
Cuando hay dudas, nos gusta diseñar las cocinas pensando en dónde situaríamos en el futuro un cerramiento ligero. Normalmente el Propietario empieza a vivirla y le encuentra tantas ventajas, que nunca nos han pedido completar el cierre. Pero las necesidades y los gustos pueden cambiar en el futuro.
Si vamos a dejar la cocina a la vista junto a sofá y muebles de salón, es muy importante que reflexionemos profundamente en su diseño. Las cocinas son para muchos años y debe estar integrada y ser estética ya que vamos a tenerla siempre a la vista.
Es recomendable que lo pongas en mano de un arquitecto, que podrá resolver espacialmente su conexión con el resto de la estancia y sacarle el máximo partido, integrándola en el conjunto. Es importante que esté bien ejecutada constructivamente y todas las conexiones situadas en el lugar que corresponden. Es fundamental que nos adelantemos a las necesidades en el futuro, dando importancia a la cantidad y situación de enchufes y luminarias. Las conexiones de la campana deben estar bien realizadas para evitar ruidos cuando la probemos por primera vez y los muebles superiores deben poder colgarse del muro. Si es de ladrillo no habrá problema, pero si es de pladur conviene contar con un refuerzo estructural. Es recomendable realizar todas las instalaciones completamente nuevas, ya que si en 20 años no vas a cambiar de cocina, sería una faena que en dos años tuvieras que levantar el alicatado nuevo para reparar una tubería vieja. Sería una auténtica pena e insistimos que es habitual que estos detalles no se tengan en cuenta.
Un arquitecto puede diseñar un edificio, una vivienda particular o un mueble. Nuestra formación es tan multidisciplinar y exigente, que tenemos capacidad para crear y resolver detalles a distinta escala.
En la cocina es fundamental pensar en resolver las necesidades espaciales y de almacenamiento. La gama de colores y su materialidad deben estar integrados en el proyecto, cuando realizamos una reforma integral. Es fundamental que haya un diálogo entre las estancias y que todo esté conectado y tenga una razón de ser.
En el caso de una reforma parcial, es fundamental tener en cuenta el precedente y diseñar cocina y salón en sintonía.
Lo ideal es que la cocina sea una parte más del salón, como si se tratara de un mueble más. Hay a gente que no les gusta a la vista la cocina porque piensan que quedará a la vista la típica cocina. Pero las posibilidades son infinitas. Si diseñamos una cocina blanca, es fundamental darle el contrapunto añadiéndole calidez, una piedra o un detalle especial. Podemos combinar lacados de color y madera o bien meter algún metal.
La distribución no tiene que ser corriente, podemos sacar espacio para crear algún elemento decorativo tales como un estante, una balda o un elemento separador.
Podemos aprovechar el frente para poner un alicatado elegante y jugar con las luces para potenciar su funcionalidad y a la vez su belleza, usándolas como luz indirecta.
Diseñamos siempre teniendo en cuenta la economía. Existen estrategias para abaratar a la hora de alicatar y zonificar alternando alicatado con pintura. Además, se pueden dejar muebles preparados para mejorar su interior en el futuro, añadiendo baldas o herrajes extraíbles. O incluso podemos dejar espacios preparados para completar con muebles el día de mañana.
Contar con una empresa de cocinas especializada es muy importante para asegurar la calidad del mobiliario y electrodomésticos, así como de su montaje y posterior garantía.
El fin es que tu cocina sea única y exclusiva como no podría ser para otra persona.
Imagen 1. Imagen enlazada de Pinterest aquí. Muebles de madera con detalle y tirador especial. Cajones decorativos abiertos sobre los muebles superiores.
Imagen 2. Imagen enlazada de Pinterest aquí. Muebles laminados con detalle y tirador especial. Cajones decorativos abiertos sobre los muebles superiores.
Esperamos que os haya ayudado.
Un saludo desde Estudio Caliza.